miércoles, 28 de septiembre de 2016

Carson McCullers, Charles Bukowski



Carson McCullers



Ella murió de alcoholismo
cubierta con una manta
en una silla de playa
sobre un buque de vapor
mar adentro

todos sus libros
de aterrada soledad 

todos sus libros
sobre la crueldad
del amor sin amor 

fueron todo
lo que dejó

durante un paseo el vacacionista
descubrió su cuerpo

notificó al capitán

y la llevaron
a algún otro lugar
del buque

Mientras todo lo demás
continuó como
ella lo había escrito. 


Charles Bukowski
Versión al español: 
Brianda Pineda





Carson McCullers



she died of alcoholism

wrapped in the blanket

of a deck chair

on an overseas

steamer

all her books of

terrified loneliness

all her books about

the cruelty

of the loveless lover

were all that was left

of her

as the strolling vacationer

discovered her body


notified the captain
and she was dispatched

somewhere else

upon the ship


as everything else

continued as

she had written it.


Charles Bukowski






martes, 20 de septiembre de 2016

Caza, Sylvia Plath (1956)

Pursuit


Dans le fond des forêts votre image me suit.
                                     RACINE

There is a panther stalks me down:
One day I'll have my death of him;
His greed has set the woods aflame,
He prowls more lordly than the sun.
Most soft, most suavely glides that step,
Advancing always at my back;
From gaunt hemlock, rooks croak havoc:
The hunt is on, and sprung the trap.
Flayed by thorns I trek the rocks,
Haggard through the hot white noon.
Along red network of his veins
What fires run, what craving wakes?

Insatiate, he ransacks the land
Condemned by our ancestral fault,
Crying:  blood, let blood be spilt;
Meat must glut his mouth's raw wound.
Keen the rending teeth and sweet
The singeing fury of his fur;
His kisses parch, each paw's a briar,
Doom consummates that appetite.
In the wake of this fierce cat,
Kindled like torches for his joy,
Charred and ravened women lie,
Become his starving body's bait.

Now hills hatch menace, spawning shade;
Midnight cloaks the sultry grove;
The black marauder, hauled by love
On fluent haunches, keeps my speed.
Behind snarled thickets of my eyes
Lurks the lithe one; in dreams' ambush
Bright those claws that mar the flesh
And hungry, hungry, those taut thighs.
His ardor snares me, lights the trees,
And I run flaring in my skin;
What lull, what cool can lap me in
When burns and brands that yellow gaze?

I hurl my heart to halt his pace,
To quench his thirst I squander blook;
He eats, and still his need seeks food,
Compels a total sacrifice.
His voice waylays me, spells a trance,
The gutted forest falls to ash;
Appalled by secret want, I rush
From such assault of radiance.
Entering the tower of my fears,
I shut my doors on that dark guilt,
I bolt the door, each door I bolt.
Blood quickens, gonging in my ears:

The panther's tread is on the stairs,
Coming up and up the stairs.


Sylvia Plath, 1956.





Caza


Desde las profundidades de los bosques
su imagen me persigue
RACINE

Hay una pantera acechándome:
un día me dará muerte;
arden los montes por su gula,
él pasea más arrogante que el sol.
Más suave, se desliza más ligero a cada paso,
avanzando siempre a mis espaldas;
Desde un desolado abeto, los grajos graznan caos:
comienza la cacería, la trampa ha florecido.
Desollada por espinas asciendo las rocas,
 Atravieso, d
emacrada, el blanco y caluroso mediodía.
Por la red roja de sus venas
¿qué fuegos corren, qué deseos despiertan?


Insaciable, escarba la tierra
condenado por nuestra falla ancestral,
llorando: sangre, deja que la sangre sea derramada;
la carne debe saciar su boca, cruda herida.
Fúnebres los dientes desgarrando y dulce
la chamuscada furia de su pelaje;
sus besos marchitan, cada garra es una zarza,
la muerte consume su apetito.

En el despertar de este felino feroz,
encendidas como antorchas para su gozo,
mujeres calcinadas y acuervadas yacen,
siendo sus cuerpos carnada para el hambriento.


Las colinas fraguan la amenaza, provocando sombras;
la medianoche cubre el tórrido bosque;
el negro merodeador, seducido por el amor
de sigilosas caderas, vigila mi velocidad.
Tras los matorrales que gruñen en mis ojos
ágil acecha el único, en sueños tiende la emboscada
con sus garras brillantes que destrozan la carne
y  esos hambrientos, hambrientos, muslos firmes.
Su ardor me aprisiona, enciende los árboles,
y yo corro resplandeciendo en mi piel;
¿qué calma, qué frío puede abrazarme
cuando su mirada fija y amarilla quema y arde?


Lanzo mi corazón para frenar su paso,
pierdo sangre para apagar su sed;
él come, mas su necesidad busca aún comida,
exige un total sacrificio.
Su voz me acorrala, deletrea un trance,
el bosque de vísceras se hace ceniza;
perturbada por un deseo secreto, me apuro
de un ávido asalto de resplandor.
Al entrar en la torre de mis miedos,
cierro las puertas sobre la oscuridad culpable,
atranco la puerta, cada puerta atranco.
La sangre hierve, retumba en mis oídos:


Los pasos de la pantera en la escalera,
subiendo uno a uno los escalones.


Sylvia Plath, 1956.

martes, 13 de septiembre de 2016

Invocación, Kathleen Raine

Invocación



Hay un poema en el camino, 
hay un poema que me circunda, 
el poema está en un futuro cercano, 
el poema está en la cima del aire 
sobre la atmósfera nublada 
se cierne, un espíritu  
que deseo encarnar.  

Deja que mi cuerpo sude 
Deja que las serpientes atormenten mi pecho 
mis ojos sean cegados, oídos sordos, manos enloquecidas
 boca agrietada, útero arrancado, 
vientre lacerado, espalda flagelada,
 lengua astillada  en jirones de cuero 
piedras de lluvia incrustadas en mis senos, 
cabeza cortada,  

si tan sólo los labios pudieran decir, 
si tan sólo dios viniera.   


Kathleen Raine  
versión al español: Brianda Pineda 
(De Stone and Flower (1943), p. 4)  




Invocation


There is a poem on the way, 
There is a poem all round me, 
The poem is in the near future, 
The poem is in the upper air 
Above the foggy atmosphere 
It hovers, a spirit 
That I would make incarnate. 

Let my body sweat 
Let snakes torment my breast 
My eyes be blind, ears deaf, hands distraught 
Mouth parched, uterus cut out, 
Belly slashed, back lashed, 
Tongue slivered into thongs of leather 
Rain stones inserted in my breasts, 
Head severed, 

If only the lips may speak, 
If only the god will come.   


The Collected Poems of Kathleen Raine, Washington D.C., U.S.A., Golgonooza Press, Counterpoint, 2001. La paginación indicada al final de la versión al español del poema corresponde a esta edición. 

lunes, 12 de septiembre de 2016

Conversación entre las ruinas


Conversation among the ruins    


Through portico of my elegant house you stalk  
With your wild furies, disturbing garlands of fruit 
And the fabulous lutes and peacocks, rending the net 
Of all decorum which holds the whirlwind back. 

Now, rich order of walls is fallen; rooks croak 
Above the appalling ruin; in bleak light  
Of your stormy eye, magic takes flight  
Like a daunted witch, quitting castle when real days break.   


Fractured pillars frame prospects of rock;   
While you stand heroic in coat and tie, I sit 
Composed in Grecian tunic and psyche-knot, 


Rooted to your black look, the play turned tragic:  
Which such blight wrought on our bankrupt estate, 
What ceremony of words can patch the havoc?   


Sylvia Plath (1956)








Conversación entre las ruinas    



Atravesando el pórtico de mi elegante casa acechas 
con tus furias salvajes, inquietando a las guirnaldas de fruta 
y a los fabulosos laúdes y pavoreales, rompiendo la red    
de todo el decoro que impide al torbellino volver.  

Ahora, caído el suntuoso orden de las paredes; los grajos graznan 
sobre la espeluznante ruina; en la desoladora luz  
de tu mirada tormentosa, la magia echa a volar  
como una bruja asustada, abandonando el castillo cuando los días reales estallan.   


Pilares derruidos enmarcan un paisaje de roca;    
mientras tú te yergues heroico, con abrigo y corbata; yo me siento 
tranquilamente con una túnica griega y un peinado psyche knot 


Enraizada a tu negra mirada, la obra se torna trágica  
   con qué calamidad impera sobre nuestro hogar en quiebra, 
¿Qué ceremonia de palabras puede remendar el caos?   



Versión al español: Brianda Pineda 
Sylvia Plath (1956)